El Progreso Del Predicador: Yayo B. Ochicas
Yayo B. Ochicas: Hola Evan, ¿Qué pasa?
Evan Gelista: La vida pasa y vamos a morir. ¿Piensas que vas al cielo?
Yayo B. Ochicas: Seguro. Soy tan bueno como cualquier cristiano.
Evan Gelista: Esa no era la situación la última vez que hablamos. ¿Todavía sigues con la lujuria por las mujeres?
Yayo B. Ochicas: Por supuesto, lo disfruto. Lo que tu ves como lujuria yo lo veo como placer. No hay nada de malo en mirar a una chica y decir que ella es preciosa.
Evan Gelista: Tienes razón. No hay nada mal con esto. Pero Dios dice que hay algo mal cuando sigues en tu mente codiciando a la mujer. Dios lo llama adulterio.
Yayo B. Ochicas: ¿Y cómo sabes cuál es la diferencia?
Evan Gelista: Tú conciencia. Ella te dirá cuando has pasado de la mirada a la lujuria, si es que tienes una mente dispuesta a escuchar a tu conciencia.
Yayo B. Ochicas: Bien, sea como sea, me da mucho placer.
Evan Gelista: El hecho que te de placer no quiere decir que esté bien. La violación puede dar placer. Incluso puede ser muy excitante robar un banco. Jesús dijo que si tu ojo te hace pecar, debieras arrancártelo antes que permitir que ese pecado te lleve al infierno.
Yayo B. Ochicas: No creo que Dios me mande al infierno por solo mirar a una mujer.
Evan Gelista: No, te aseguro que por mirar no lo hará, pero sí por cometer adulterio en tu corazón. Aprecio que me escuches. ¿Quieres seguir hablando del tema?